viernes, 20 de noviembre de 2009

Sobre... el Alakrana

No puedo negar que la creación de este blog ha sido bastante espontánea. Diversas ideas y juicios pasan por mi cabeza a diario (tampoco demasiadas, que no quiero empezar mi andadura mintiendo...) algunas se tranforman en voz y pocas, por no decir ninguna, quedan redactadas. Divagando en mi soledad he pensado que sería buena idea plasmarlas para la historia, no la universal, sino la mía propia, y en eso estamos...

47 días llevábamos conociendo la historia de unos atuneros vascos secuestrados cerca de la costa somalí por piratas modernos de los que no llevan garfios sino metralletas. El pasado martes conocimos el fin de la agonía de esta pobre gente. Todo había llegado a su fin y eso era lo importante en ese momento, celebrar la liberación. Por eso no me gustaron las portadas de los periódicos generalistas de tendencia conservadora como El Mundo, ABC, La Razón o La Gaceta. La crítica no sólo era conveniente sino también necesaria, pero hay que saber medir los tiempos. No existe una norma escrita sobre esto, mas que creo que apelo al sentido común. Lo importante era en ese momento el qué (incluso el Partido Popular se dio cuenta de ello, lo cuál no es moco de pavo), el cómo no era crucial... entonces.

Foto: www.noticiasdenavarra.com


Ahora sí. Es hora de pedir y asumir responsabilidades. El Gobierno ha permitido tener a estos pobres marineros secuestrados durante mes y medio para buscar la mejor salida posible. Zapatero, De la Vega, Moratinos, Chacón y Caamaño han estado tratando este peliagudo asunto en mayor o menor medida. Casi 50 días después se acaba haciendo lo que se podría haber hecho el día 1: pagar. Tanta negociación con unos piratas para desembolsar 4 millones de dólares, la mayor cantidad pagada nunca por algo parecido según varios medios británicos. No es tolerable.

Un Estado que presume ser uno de los más importantes del mundo acaba pasando por el aro de una banda de secuestradores de agua salada. La paciencia del pueblo tiene un límite. La capacidad negociadora de nuestros representantes queda totalmente en entredicho. Creía que eramos el pez gordo, pero parece que no llegamos ni a uno de pecera. Quienes me lean, saben de sobra que no soy especialmente amigo de este Ejecutivo y por eso quizá no sorprenda que diga que están en las últimas. Albergo demasiadas dudas sobre si el actual Partido Popular lo haría mejor por lo que no clamaré por dimisiones. El Gobierno se ampara en el resultadismo más desesperante, el de que los atuneros llegarán en pocas horas a sus respectivos hogares.

Por no hablar de la imagen internacional que se ha dado. Se acuerda algo y se les intenta capturar. No señores, si se pacta algo se cumple. Por malo que sea el acuerdo, hay que apechugar con él. Y no sólo tratan de retener a los piratas, sino que además se fracasa. Somos un país que acepta chantajes, que se salta a la torera sus acuerdos y que es incapaz de capturar a una banda de secuestradores. Menudo país...

1 comentario:

  1. Felicidades por el nuevo blog! Y por lo que dices, ya te digo, menudo país, dímelo a mí!jeje

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