miércoles, 25 de noviembre de 2009

Sobre... Marca

Hay cosas en esta vida que uno siente que no puede comprender. Aspectos que te pueden explicar una y otra vez varias personas diferentes y que nunca llegarás a entender. Esto es lo que me pasa a mí con el diario Marca, en concreto con su línea editorial. Ese diario especializado en prensa deportiva con portadas y editoriales amarillistas a más no poder. Ese diario en el que no se entiende como acceden a trabajar periodistas de la talla de Santiago Segurola (ex jefe de deportes de El País) o Enrique Ortego (ex jefe de deportes de ABC). Reconozco que hace ya varios años era un asiduo cliente del diario Marca e incluso que su página web es la mejor del sector y que fue mi página de inicio durante varios años. Hoy en día, se trata de un periódico cuyos principales objetivos son poner o quitar entrenadores del Real Madrid, recientemente piensan que incluso pueden condicionar la alineación de un entrenador. Ni siquiera son madridistas últimamente, son "florentinistas" y "raulistas". Lo importante es que el "ser superior" quede bien ante sus lectores y que el capitán sea titular indiscutible; el éxito del club, es secundario.

Señalar un culpable quizá sea demasiado atrevido, pero yo voy a darle nombre y apellido: Eduardo Inda. Antes de su llegada en 2007, el periodismo de Marca era deportivo, con todo lo que ello implica en este país si de especialización se habla, pero respetuoso. No era objetivo ni imparcial, tampoco se esperaba que lo fuera. Sin embargo, el nivel subjetividad e imparcialidad insulta a la inteligencia de cualquiera. Se ha convertido en un panfleto para fanáticos, para madridistas que son incapaces de mirarse más allá del ombligo.


Fuente: kiosko.net (28/11/09)


En su edición digital de hoy, Marca se congratula de que vende 88.000 ejemplares más que As cada día. Vaya manera de engañar a sus lectores... A estas alturas de la vida, todos sabemos que dar un dato aislado es como no dar nada. La importancia de un dato radica en su comparación temporal. Pero claro, eso no interesa. El dato interesante es que Marca vende un 7,26 por ciento menos que el año pasado por estas fechas, mientras que As sube un 1,66 por ciento. Esa es la cruda realidad. La propuesta pseudoperiodística de Marca fracasa, la caida en picado desde 2007 es un dato objetivo.

Y si la dirección hace daño, algunos de sus columnistas no se quedan atrás. Miguel Serrano se lleva la palma. Jamás nadie había hecho tanto daño al concepto literario de la metáfora y la comparación. No comprendo que haya periodistas en el paro mientras este hombre se dedica a degradar esta preciosa profesión. Conozco periodistas 'curritos' de Marca. Nada que ver con sus jefes. La doctrina de la zafiedad no llega, por suerte, a todos los rincones del periódico. Marca era un periódico madridista pero ya no lo es. Su madridismo ya no es la línea principal del diario. Ahora lo es el amarillismo, la generación de polémica, la vulgaridad, el abuso de las portadas de formato sábana, la degradación del periodismo deportivo... la vergüenza.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Sobre... el Alakrana

No puedo negar que la creación de este blog ha sido bastante espontánea. Diversas ideas y juicios pasan por mi cabeza a diario (tampoco demasiadas, que no quiero empezar mi andadura mintiendo...) algunas se tranforman en voz y pocas, por no decir ninguna, quedan redactadas. Divagando en mi soledad he pensado que sería buena idea plasmarlas para la historia, no la universal, sino la mía propia, y en eso estamos...

47 días llevábamos conociendo la historia de unos atuneros vascos secuestrados cerca de la costa somalí por piratas modernos de los que no llevan garfios sino metralletas. El pasado martes conocimos el fin de la agonía de esta pobre gente. Todo había llegado a su fin y eso era lo importante en ese momento, celebrar la liberación. Por eso no me gustaron las portadas de los periódicos generalistas de tendencia conservadora como El Mundo, ABC, La Razón o La Gaceta. La crítica no sólo era conveniente sino también necesaria, pero hay que saber medir los tiempos. No existe una norma escrita sobre esto, mas que creo que apelo al sentido común. Lo importante era en ese momento el qué (incluso el Partido Popular se dio cuenta de ello, lo cuál no es moco de pavo), el cómo no era crucial... entonces.

Foto: www.noticiasdenavarra.com


Ahora sí. Es hora de pedir y asumir responsabilidades. El Gobierno ha permitido tener a estos pobres marineros secuestrados durante mes y medio para buscar la mejor salida posible. Zapatero, De la Vega, Moratinos, Chacón y Caamaño han estado tratando este peliagudo asunto en mayor o menor medida. Casi 50 días después se acaba haciendo lo que se podría haber hecho el día 1: pagar. Tanta negociación con unos piratas para desembolsar 4 millones de dólares, la mayor cantidad pagada nunca por algo parecido según varios medios británicos. No es tolerable.

Un Estado que presume ser uno de los más importantes del mundo acaba pasando por el aro de una banda de secuestradores de agua salada. La paciencia del pueblo tiene un límite. La capacidad negociadora de nuestros representantes queda totalmente en entredicho. Creía que eramos el pez gordo, pero parece que no llegamos ni a uno de pecera. Quienes me lean, saben de sobra que no soy especialmente amigo de este Ejecutivo y por eso quizá no sorprenda que diga que están en las últimas. Albergo demasiadas dudas sobre si el actual Partido Popular lo haría mejor por lo que no clamaré por dimisiones. El Gobierno se ampara en el resultadismo más desesperante, el de que los atuneros llegarán en pocas horas a sus respectivos hogares.

Por no hablar de la imagen internacional que se ha dado. Se acuerda algo y se les intenta capturar. No señores, si se pacta algo se cumple. Por malo que sea el acuerdo, hay que apechugar con él. Y no sólo tratan de retener a los piratas, sino que además se fracasa. Somos un país que acepta chantajes, que se salta a la torera sus acuerdos y que es incapaz de capturar a una banda de secuestradores. Menudo país...